El día 6 de noviembre del presente año, tuve el honor de asistir a la comida mensual del Honorable Colegio de Notarios del Estado de Jalisco, con el carácter de invitado para dirigir a ustedes unas breves palabras en relación a la responsabilidad legal de los administradores y de la asamblea de accionistas de las empresas transnacionales. |
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En este artículo, agrego el dato que me motivó a formular dichas re?exiones y que consiste en el hecho dado a conocer recientemente en los medios de comunicación: que en la actualidad de las 100 economías más grandes del globo terráqueo, la mitad son empresas transnacionales y la otra mitad 50 naciones desarrolladas. Estamos ante “estados paralelos”, medidos con diferente vara. Además, es evidente la ausencia de reglas internacionales coercitivas y efectivas, para evitar los abusos tanto de unos como de otros.
Si esto es así, surge una simple pregunta: ¿por qué se exige a todas las 191 naciones adoptar un sistema democrático que comprende rendición de cuentas, transparencia y acceso a la información pública, y en cambio, los propietarios que controlan las grandes compañías o conglomerados, no rinden cuentas a la sociedad civil a la vez que tienen tanto poder o más, que la gran mayoría de los estados- nación, en virtud de que estas 50 empresas detentan un poder económico mayor a los 141 países que están por debajo de la lista?
Además, parece ser que este proceso de globalización económica y gigantismo derivado de las fusiones que a diario acontecen junto con los recortes constantes de mano de obra, pueden traer como consecuencia la polarización de una minoría inmensamente rica acompañada del 20% de la población mundial económicamente activa y el 80% restante sumido en la pobreza sin empleo, -según estimaciones para el año 2050, del Foro de lideres mundiales convocados por Mijail Gorbachov, que se llevó a cabo en el Hotel Fairmont de la Ciudad de San Francisco California en 1995-.
Como contrapeso a la globalización económica y para garantizar la paz mundial, a partir del 12 de Octubre del año 2001 formulé un escrito denominado Documento Básico de Planeta?lia A.C., con la idea de actualizar el pensamiento y el deseo intrínseco en todos los seres humanos a favor de la equidad y convivencia paci?ca entre las naciones, así como para bene?cio de las futuras generaciones, en los siguientes términos:
“ Pensemos en la especie humana del siglo XXI, compuesta por ciudadanos universales de mente abierta y corazón tolerante, dispuestos a la concordia y al amor entre sí, con una imaginación creativa hacia nuevos horizontes, que fortalezcan al espíritu humano y la dignidad de la persona, en aras del respeto y la vigencia de las leyes a favor de la verdad, la virtud, la justicia, la libertad, la igualdad y la solidaridad.
Recordemos que a través de lo largo de la historia, entre todos los seres humanos hemos logrado un acervo cultural universal que es el resultado del esfuerzo de nuestros ancestros y un tesoro para las nuevas generaciones, en virtud de que comprende el legado de muchas civilizaciones que después de haber alcanzado la cúspide se desmoronaron o en su proceso se fusionaron o mezclaron de muy diversas maneras. Prueba de ello es la civilización occidental que proviene de la civilización griega, que a su vez in?uyó en la civilización de los romanos que son la base de lo que fue el Sacro-ImperioRomano-Germano de Occidente, así como del Imperio Español, del Estado todopoderoso del Rey Sol de Francia, del Imperio Napoleónico, del Imperio Británico Victoriano y de su segundo capítulo, que es el Imperio Estadounidense, cuyo contrapeso posible es la reciente Unión Europea liderada por Francia y Alemania y su nueva moneda el Euro. Tan es así, que hay quienes a?rman, que a raíz de que en noviembre del 2000 Saddam Hussein contempló la posibilidad de vender petróleo por euros, ?rmó su sentencia de muerte al desa?ar el domino mundial del dólar y por ende, éste es el verdadero motivo de la guerra contra Irak. Además de la Unión Europea y los Estados Unidos, también existen otros polos de poder económico y en algunos casos nuclear en el escenario internacional como Rusia, China, Japón, India, Pakistán e Israel. Y el bloque de países latinoamericanos en el que destacan Brasil, México y los organismos que agrupan a los países Árabes y Africanos.
Ahora bien, con la misma lógica con que se ha venido construyendo la Unión Europea, que en 2004 tendrá una Constitución, se puede gestar la Federación Mundial de Naciones, como resultado de un sentido de pertenencia global, de conformidad con las bases que más adelante se explican. De facto y no de derecho, parcialmente empezó el proceso de globalización con la expansión de la economía, liderada por el poder de la tríada en las últimas décadas del siglo pasado. Dicho club está compuesto por poderosas compañías trasnacionales que operan en todo el mundo, con establecimientos de peso especí?co en Estados Unidos, Europa y Japón (por eso le llamaron tríada), y con una enorme in?uencia por su tamaño varias veces mayor que las economías de muchos estados-nación. Las cabezas quizás más visibles son las compañías petroleras; pero existen enormes intereses mundiales en otros energéticos, la banca y ?nanzas, industria, minas, servicios, turismo, medios de comunicación y comercio de todos tipos. El complemento indispensable de su dominio económico, se ha dado en actividades culturales, académicas, ?lantrópicas, artísticas y de entretenimiento, desde luego con todo el apoyo de las cadenas de televisión y los nuevos medios de información y comunicación vía satélite como Internet, redes telefónicas, faxes, celulares, video conferencias, etcétera. También han in?uido los intercambios de universidades y la vida de las ciudades cosmopolitas donde ya se mezclan desde hace mucho tiempo diversas civilizaciones y culturas.
Así las cosas, hace dos años una gran parte de los ciudadanos del mundo vimos en vivo por televisión, derrumbarse las Torres Gemelas y días después escuchamos la frase que quedó grabada para la historia como la premonición del arribo de un imperio de facto para el siglo XXI. “Si no están con nosotros están contra nosotros”, así lo expresó el Presidente George W. Bush, lo cual signi?có el inicio de la escalada de la ley del más fuerte, con la que no estamos de acuerdo. Por supuesto que también rechazamos desde entonces, la acción terrorista de Osama Bin Laden que involucró directa o indirectamente a todas las naciones del mundo y cuya consecuencia inmediata, incluyó la decisión unilateral de origen de Estados Unidos de invadir a Afganistán, lo aprobara o no la ONU, y que quedó devastado sin haber sido reconstruido como lo prometieron los invasores, quienes tampoco han podido o no han querido capturar al terrorista Bin Laden. Desde luego suena glamoroso decir que los Estados Unidos y el mundo libre luchan por “la libertad duradera”, pero en el fondo, es una cruzada armada que pasó de las amenazas durante el año 2002 contra el llamado “eje del mal”, a la guerra armada con la segunda invasión militar del siglo, esta vez haciendo totalmente a un lado al Consejo de Seguridad de la ONU. Después del ultimátum de guerra del día 17 de marzo de 2003, el ejercito de la “coalición” entró a la Ciudad de Bagdad y la respuesta de la nación agredida es impredecible y como diría Gandhi “ojo por ojo, deja ciego al mundo”. En realidad desde el mes de Mayo, en que dio por terminada la guerra el Presidente Bush, a la fecha del presente documento, no se ha probado la existencia de armas de destrucción masiva, lo cuál con?rmó los resultados de casi cuatro meses de arduos trabajos de los inspectores de la comisión especializada de la ONU, denominada UNIMOVIC, que encabezó el sueco Hanz Blix quien dejó huella de haber cumplido cabalmente con su responsabilidad y se retiró de su puesto con admirable dignidad.
Ante este nuevo escenario mundial y la perspectiva de un régimen militar unipolar al margen del derecho, de la mano del dominio económico, tecnológico y cientí?co de las empresas transnacionales que constituyen la Tríada, proponemos como contrapeso a favor de la comunidad internacional, las siguientes bases de un nuevo orden jurídico y político mundial, para la transformación de la ONU en:
La Federación Mudial de Naciones
Bases:
PRIMERA: Una Constitución Internacional, fundada en su parte dogmática, en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, fechada el 10 de Diciembre de 1948 y desde luego en la parte conducente de la propia Carta de las Naciones Unidas ?rmada en la Ciudad de San Francisco el 26 de junio de 1945. Además deberán incluirse los contenidos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, fechados el 16 de Diciembre de 1966.
SEGUNDA: En su parte orgánica, una Constitución con un Gobierno Democrático, Republicano y Federal con facultades expresas, limitadas y delegadas por decisión soberana de todas y cada una de las Naciones-Estado miembros de la ONU. Dichas facultades serán no exclusivas y quedarán sujetas a los principios de concurrencia y cooperación, para resolver asuntos estrictamente internacionales, relacionados con las siguientes materias:
1.- La lucha contra el terrorismo internacional.
2.- El combate contra el narcotrá?co internacional.
3.- La protección del medio ambiente y el desarrollo sustentable.
4.- La cooperación para aliviar problemas de analfabetismo, hacinamientos infrahumanos, la desnutrición de la población mundial y el desempleo.
5.- La prohibición de monopolios y prácticas monopólicas a nivel mundial y la implementación un sistema hacendario internacional, para regular y gravar las ganancias ?nancieras de carácter especulativo u otras transacciones tendientes al acaparamiento o acumulación abusiva de la riqueza.
6.- Las garantías laborales de los trabajadores y los sindicatos así como los derechos migratorios con el ?n de regular los requisitos y las condiciones para el libre transito de las personas entre las naciones, ya sea para trabajar, estudiar o cambiar de residencia, manteniendo el equilibrio migratorio y velar tanto por los derechos humanos de los migrantes y trabajadores, como por la soberanía de las naciones.
7.- La adecuación del Banco Mundial, el FMI y la OMC al nuevo orden jurídico internacional y la coordinación de todos los organismos internacionales especiales, como la Organización Internacional de Energía Atómica, la OIT, la UNICEF, la UNESCO, la OMS, la FAO... etcétera.
8.- El control y la regulación de las fuerzas militares internacionales, la prohibición de toda clase de armamentismo que ponga en riesgo el equilibrio y la vida del planeta y la formación de un ejercito internacional de carácter paci?sta, que tenga la capacidad y efectividad para mantener la paz del mundo.
9.- La regulación y coordinación sobre la utilización y transito de satélites en el espacio, así como de las naves, estaciones y misiones espaciales.
Además resolver el problema de los desperdicios o residuos peligrosos, en órbita en el espacio.
10.- La cooperación y apoyo a los programas cientí?cos, tecnológicos, humanitarios y culturales, en relación a todos los asuntos que propicien el cuidado, la conservación y en suma la mejoría del planeta y la supervivencia de la especie humana.
Esta transformación de la ONU en una Federación Mundial de Naciones, tiene como objetivo principal, convertirse en un instrumento de derecho que realmente sea e?ciente y e?caz, para lograr, en la medida de sus nuevas atribuciones y facultades como autoridad internacional, los siguientes ?nes:
1.- La paz mundial y el camino efectivo para el desarme mundial y la no proliferación de armas de destrucción masiva de cualquier índole.
2.- El fortalecimiento del concepto estado-nación y la fraternidad y convivencia armoniosa entre las naciones.
3.- La tolerancia entre las diferentes creencias, ideologías o religiones para promover la concordia y la buena voluntad.
4.- El respeto y la garantía de los derechos humanos universales.
5.- La difusión de los valores y principios éticos y humanistas por encima de los valores materiales, con el ?n de eliminar cualquier forma de esclavitud.
6.- La promoción y cooperación tendiente a alcanzar condiciones mínimas de vida digna para toda persona y la consecución del bien común.
7.- La promoción de la libre concurrencia en los mercados y la competencia económica con responsabilidad social, así como la protección a los autores y a la propiedad intelectual.
8.- La difusión de los valores democráticos y cívicos, la cultura de rendición de cuentas y de transparencia en el manejo de fondos públicos y el derecho a la información.
9.- La protección y reglamentación del dominio, uso y destino de los mares, territorio y espacio aéreo de las naciones, distinguiendo lo que es de cada nación y aquello que le corresponda a la comunidad internacional.
10.- El orden, la justicia y seguridad del planeta, dentro del marco de los asuntos delegados a la federación, por decisión soberana de las naciones-estados que la constituyen.
TERCERA: Celebrar los Convenios y Tratados Internacionales, que proponga la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas para su transformación o constitución en Federación Mundial de Naciones, y mediante convocatoria previa de ella misma, participar en: Una Asamblea General de Transformación de la ONU o Constitutiva de la Federación Mundial de Naciones, integrada por el quórum de naciones establecido con anterioridad en la convocatoria respectiva, con la representación de personas que reúnan las cualidades de honorabilidad, capacidad y experiencia de reconocido prestigio internacional, elegidas mediante un proceso de conformidad con las leyes de cada Nación, de manera proporcional y equitativa según reglas predeterminadas por la ONU, con el ?n de expedir una Constitución Internacional de la Federación Mundial de Naciones, así como para la integración de los siguientes:
Poderes constituidos
a) Un Poder Legislativo representado por el Congreso General, que estaría compuesto por legisladores de todas las naciones miembros de la ONU, con representación proporcional y equitativa en razón del territorio, población y desarrollo económico de cada país.
b) Un Poder Ejecutivo Colegiado, integrado por el número de delegados permanentes o rotativos, según lo determine la Asamblea General Constitutiva, en razón al territorio, población y desarrollo económico, quien a su vez establecerá los procedimientos y quórum correspondientes para su debido funcionamiento.
c) Un Poder Judicial compuesto por la Suprema Corte de Justicia Internacional, con diversas salas o juzgados pertinentes y plena jurisdicción para todos los asuntos que le correspondan a la Federación Mundial de Naciones, de acuerdo a la nueva Constitución, cuyos integrantes sean designados por el Congreso General.
Así mismo deberá establecerse la Procuraduría Internacional de Justicia para la investigación, persecución y consignación de los delitos o ilícitos que correspondan en su caso.
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